Curiosidades

Un Mercedes-Benz, Niki Lauda y una carrera por Nürburgring

Este es el único 190E que conserva las especificaciones de la Race of Champion de 1984

En 1974, cuando Mercedes-Benz decidió introducir un nuevo modelo básico en el mercado para competir con los modelos de acceso de BMW, terminó desarrollando su primer coche de tamaño compacto, el 190. Se trataba de un sedán que se fabricó en una sola generación, entre 1982 y 1993, pero que dio pie al posterior desarrollo de lo que hoy conocemos como la Clase C del fabricante de Stuttgart.

Rápidamente, la obra de Bruno Sacco se convirtió en la berlina compacta más deseable del mercado y la compañía también introdujo una variante de alto rendimiento, comercializada como el 190E 2.3-16, en referencia a su motor de cuatro cilindros de 2.3 litros y 16 válvulas puesto a punto por Cosworth. Antes de que esta versión se pusiera en producción, la marca mostró su potencial en varios eventos promocionales, incluida la “Carrera de Campeones de Nürburgring” a mediados de mayo de 1984. 

El evento inaugural se celebraba además en el recién construido circuito de Nürburgring GP, el trazado corto. Este se trataba de una moderna pista de carreras de 5.148 metros para coches y motos. Para celebrar la ocasión, Mercedes-Benz construyó 20 unidades de preserie del 190E 2.3-16 idénticas y convenció a varios pilotos de competición conocidos de la época para competir entre sí en una “Carrera de Campeones”  de 12 vueltas. No había nada que pudiera salir mal en una idea tan alemana.

La primera “Carrera de Campeones”  serviría para probar al Mercedes-Benz 190E 2.3-16, inaugurar el trazado del Nürbugring GP y reunir a pilotos presentes y pasados de Fórmula 1

El tres veces campeón de Fórmula 1, Niki Lauda, ​​formó parte de la parrilla de salida repleta de estrellas, que también incluía nombres rotundos como Stirling Moss, Alain Prost, James Hunt y Alan Jones. Con tres campeonatos de F1 en su haber, Lauda probablemente se sentía más cómodo al volante de monoplazas. Sin embargo, en esta ocasión demostró su destreza conduciendo uno de los 20 primero ejemplares del “Merche” 190E 2.3-16.

Como tal, esta vertiente era una versión orientada al rendimiento, diseñado para carreras de turismos. En términos de apariencia, la berlina se apartó radicalmente de lo que la firma de la estrella tenía acostumbraba a sus clientes. No era nada excesivo, pero lucía una sutil carrocería caracterizada por líneas más nítidas, un morro más bajo y una línea del maletero algo más alta gracias a un pequeño alerón sobre la puerta del maletero. Por supuesto, todo el conjunto tenía una postura más asentada gracias a una altura rebajada.

En su versión de carretera, el 190E 2.3-16 estaba equipado con un motor de cuatro cilindros en línea de 16 válvulas ajustado por Cosworth que producía una potencia máxima de 187 CV y 236 Nm a 4.500 rpm. Podía alcanzar la marca de los 100 km/h desde parado en menos de ocho segundos y, a fondo, podía detener el velocímetro a 235 km/h. Aunque no puedan no ser números impresionantes hoy en día, las berlinas de alto rendimiento estaban cociendo sus orígenes justo aquí, gracias en gran parte a las carreras de turismos.

Para la cita alemana se utilizaron versiones de calle, pero Gerhard Lepler, de Mercedes-Benz Sport-Technik, los modificó un poco. Recibieron una suspensión más baja, transmisión final más corta, ruedas más anchas envueltas en neumáticos más pegajosos Pirelli, sistemas de escape de carreras sin silenciador, frenos mejorados, capó de liberación rápida y una jaula antivuelco atornillada con extintor de incendios. El interior también sufrió modificaciones, siendo lo más destacable los asientos Recaro con arneses y el volante.

Según la documentación presentada a la Comisión Nacional de Carreras de Alemania antes de la carrera, ninguno de los coches corrió con los propulsores que figuran en sus fichas de datos de fábrica, y la mitad de los participantes estaban pintados con el icónico azul-negro metalizado del modelo, mientras que la otra mitad vestía la librea Smoke Silver. Lauda solo se pudo clasificar en el puesto 14 para la carrera de 12 vueltas en Nürburgring, pero logró arrebatarle el segundo lugar con su Mercedes 190E Smoke Silver #18.

Todos, menos dos de los 21 coches modificados para la carrera (también había un coche de repuesto) fueron reconfigurados posteriormente como coches de carretera y vendidos a los concesionarios o VIP de la marca. Las unidades que se mantuvieron con el equipamiento de competición fueron las conducidas por Lauda y Ayrton Senna, el ganador de la carrera a 12 vueltas. El ejemplar del piloto brasileño fue al Museo Mercedes-Benz después de la cita, y a cambio recibió un 190E 2.3-16 nuevecito por parte de la compañía.

Eso convierte a la unidad de Lauda en el único Mercedes-Benz 190E 2.3-16 de la Race of Champions de propiedad privada que permanece en su configuración original de carrera. Lauda incluso autografió el techo de esta extraordinaria máquina en 2016, cuando se reencontró con ella por última vez. Ahora, RM Sotheby's ofrece a subasta el coche como parte de la Colección Iseli y se espera que se venda entre 400.000 y 500.000 francos suizos, lo que se traduce entre 470.000 y 525.000 euros al tipo de cambio actual.