12 de enero, las 21 pm y desde la ventanilla del avión diviso la espectacular ciudad de Miami (EEUU) y sus extraordinarios edificios llenos de luz, vida y color. Pienso, ojala que no haya mucha gente para pasar inmigración pues tras cuatro horas en el aeropuerto de Madrid y diez horas de vuelo, lo que más me apetece es llegar a casa y descansar.
Hubo suerte, no había mucha cola, así que solo me quedaba esperar a que todo fuera bien.
Mi preocupación siempre que salgo o entro en los EEUU viene generada porque alguien con el mismo nombre y apellidos que los míos debe haber hecho una muy gorda. Imaginaros como será, que el ex jefe del FBI en España (Marc Varri) me dijo que si para salir de EEUU tengo problemas es porque más agencias de seguridad lo están buscando.
Llegó mi turno, el agente me hizo una seña y me acerqué a la ventanilla. Saludo al oficial de inmigración, le doy mi pasaporte y al pasarlo por la máquina, apunta algo y me dice; acompáñeme… pensé…buff ¡otra vez! Le sigo tranquilo y a la vez nervioso. Es como cuando te paran en un control de alcoholemia y tú sabes que no has bebido pero aún así te pones nervioso. Llego a inspección secundaria, que es un lugar donde hay bastante gente y esperas otra vez a pasar de nuevo el control. El tiempo se hace eterno y sobre todo para una segunda investigación. Allí me quedé tranquilo dejando pasar el tiempo y esperando salir cuanto antes. Por fin el altavoz dice mi nombre y voy al mostrador, el oficial me hace algunas preguntas a las que respondo, me da el pasaporte y me dice: gracias ya se puede ir… Fue tan amable aquel oficial que le dije: por favor, ¿me podría decir que puedo hacer para que esto no me pase siempre? Me dice: dame el pasaporte, se levanta, se va a otro ordenador, y al regresar me dice: lo que tienes aquí no te lo quita ni el presidente de los EE.UU.
El caso es que una vez al mes, hay una cena en Miami que organiza uno de los mejores amigos que tengo en este país. Su nombre Carlos Galán, él es uno de esos empresarios españoles que se vinieron a hacer las Américas poniendo ilusión, pasión, conocimiento y sobre todo esfuerzo, muchísimo esfuerzo. Estoy muy orgulloso de él y de todos sus logros. Ole, ole y ole por él.
La cena es conocida como SPEC-OPS y los invitados a la misma son ilustres personajes de la ciudad como; miembros del consulado español; Julio, Julia, Juan Carlos, Joaquín y Pedro. Policía del mar y guarda costas; Wiily Almagro, y Rafael Almagro (FWC y guarda costas), Juan (defensor de victimas en el departamento de Policía de Miami Beach). Don Julián Linares (presidente del Centro Cultural Español, miembro del International Trade Board del condado de Miami Dade), Marc Vari (FBI), Mike ( aduana y protección fronteriza conocido con CBP), Alvaro Ausín (comandante de Iberia)…
El caso, es que conozco a Mike hace tiempo y el 12 de octubre, día de la Hispanidad, me lo encontré en la espectacular fiesta que se celebró en el consulado español y me preguntó si iría a su boda. ¡Claro! Respondi. Leo la invitación y ¡cómo no! esta se iba a celebrar en otro de los restaurantes de nuestro querido Carlos Galán.
Llega el día señalado, el sitio estaba muy bien decorado y con un montaje de lujo. La boda resultó muy emotiva, sobre todo por las palabras que dedicaron Juliana y Camila a su madre María Isabel (la novia). Desde luego, las palabras que salen del corazón llegan siempre mucho más lejos y a muchas más personas como fue mi caso.
Después, música, baile y sonrisas, pero antes de irme, le pregunte a Mike, ¿puedo hacer un artículo de esto? ¿De qué? me responde. Pues de que cuando vengo a USA siempre me meten en el cuarto a inspección SECUNDARIA y ahora uno de sus integrantes me invita a su boda. Claro que puedes, no tiene nada que ver que te hagan una inspección a que seas amigo mío. Hay un protocolo que hay que cumplir y eso es sagrado.
Mike me lo describió con un claro ejemplo; Mira Toñejo, hace unos días vinieron a la boda mi cuñado Jorge y les pedí que me trajeran una arepas de huevo, ellos las trajeron de huevo y carne, como sabrás la carne está prohibido introducirla en el país, sin importar de quien o para quien sea. Como es lógico se las requisaron para destruirlas.
Las leyes están hechas para cumplirlas y estas se aplican a todos por igual.
Por esta y por muchas cosas más, este país es tan grande y es el primer país del mundo.
La belleza puede ser peligrosa…Pero la inteligencia es letal.
