La historia que te contamos hoy no es un caso aislado. Es lo que llevan denunciando mecánicos como Ángel Gaitán desde hace meses.
Al taller de un mecánico en Madrid llega un nuevo cliente con un vehículo problemático. Se trata de un BMW 535 diesel del año 2011, equipado con un potente motor N57 de dos turbos. Un cochazo. A simple vista, el coche parece haber pasado por varias manos antes de llegar al taller, así que este mecánico se pone a investigar.
"Recibí este coche pensando que estaría en perfectas condiciones, pero me llevé una gran sorpresa", relata el mecánico con una mezcla de incredulidad y decepción. "Me dijeron que el coche estaba perfecto, pero lo único que veo es que está chorreando aceite. ¿Y estos se hacen llamar mecánicos? Es alucinante de verdad", comenta en su cuenta de TikTok con frustración.
Desde el primer vistazo al interior, es evidente que el coche ha sufrido un desgaste considerable. El aspecto desagradable y descuidado deja claro que el vehículo ha sido maltratado. La pintura, aunque es original, está arañada y los discos de freno no son los originales de fábrica. Además, el motor muestra señales de sobrecalentamiento en el pasado.
Una vez que el mecánico realiza la lectura de errores, se encuentra con una lista preocupante. "Errores de filtro de partículas, falta de presión de sobrealimentación... Es un conjunto de errores que no auguran nada bueno", explica el mecánico cada vez más sorprendido. "Un coche con tan solo 156.000 kilómetros debería estar en un estado mucho mejor".
Pero este mecánico termina de explotar cuando abre el capó y examina el motor de este BMW. "Madre mía, este coche...", murmura mientras inspecciona los componentes. "Estas muescas indican claramente que ya ha sido manipulado", señala, evidenciando un posible historial de reparaciones dudosas. "Los inyectores están encharcados de aceite”, continúa comentando. “Uf... esto no pinta bien en absoluto".
Este caso del BMW 535 diésel pone de manifiesto una realidad preocupante: la existencia de vehículos maltratados y manipulados que llegan a los talleres, causando frustración y decepción tanto a los propietarios como a los mecánicos. Aunque es difícil determinar la intención detrás de los problemas detectados en este vehículo en particular, casos similares de automóviles importados con un historial de mantenimiento cuestionable no son infrecuentes.
En contraste, existen vehículos bien cuidados que pasan por los talleres y demuestran un mantenimiento adecuado. Estos coches reflejan la importancia de la atención y el cuidado que los propietarios brindan a sus vehículos, garantizando así su buen estado y un rendimiento óptimo.
Es fundamental que los propietarios de coches estén atentos a las señales de maltrato y manipulación cuando adquieran vehículos de segunda mano, especialmente cuando provienen de fuentes desconocidas o importaciones. Además, llevar tu coche a talleres de confianza y profesionales cualificados es crucial para asegurarse de que cualquier problema se aborde adecuadamente y se eviten sorpresas desagradables.
En última instancia, esta historia del BMW 535 diésel sirve como una advertencia para los compradores de coches usados y destaca la importancia de realizar una inspección exhaustiva antes de adquirir un vehículo. Asimismo, recalca la importancia de elegir talleres y mecánicos de confianza que puedan garantizar un diagnóstico preciso y una reparación de calidad para evitar problemas futuros.
