Andrés, propietario de un flamante Mercedes eléctrico con apenas 30.000 kilómetros recorridos, ha visitado recientemente el taller del reconocido mecánico Ángel Gaitán para una revisión rutinaria. Más allá de la curiosidad que despierta el estado de los bajos del vehículo, donde el protector de la batería, de apenas medio centímetro, parece albergar un pequeño jardín de hierbas, Gaitán pone el foco en dos problemas que han afectado al coche de Andrés.
El primero de ellos es un ruido molesto que el propietario llevaba percibiendo desde hace meses. En los coches eléctricos, la ausencia del ruido del motor hace que cualquier otro sonido se amplifique considerablemente, lo que obliga a los fabricantes a ser aún más meticulosos con el ajuste de las piezas. En este caso, el culpable era una pieza mal colocada debajo del parachoques delantero que permitía la entrada de aire y generaba un ruido evidente. Aunque el coche se encuentra en garantía, "habría que sustituir la pieza por una nueva", según Gaitán. Sin embargo, los compañeros de Mercedes en Mallorca, tras una primera revisión, aseguraron a Andrés que el problema del ruido ya estaba solucionado, lo que, como bien ha comprobado el mecánico, no era cierto.
El segundo problema que Andrés ha experimentado con su Mercedes eléctrico es un cambio de neumáticos incompleto. A pesar de que el desgaste de las ruedas indicaba la necesidad de reemplazar las cuatro, en el taller de Mercedes solo se sustituyeron dos. "Son detalles que cuentan en la posventa, más aún cuando se trata de un vehículo de 80.000 euros", recalca Gaitán.
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A pesar de estos inconvenientes, Andrés se muestra satisfecho con el rendimiento general de su coche eléctrico, que tras un periodo de adaptación, funciona a la perfección. Sin embargo, esta experiencia pone de relieve la importancia de una posventa impecable para garantizar la satisfacción total del cliente y evitar que pequeños detalles empañen la experiencia de conducción de un vehículo de alta gama.
La historia de Andrés sirve como llamada de atención a las marcas de automóviles, especialmente en el caso de los modelos eléctricos, donde la tecnología y la precisión son claves. Una posventa eficiente y de calidad es fundamental para fidelizar a los clientes y mantener la reputación de las marcas en un mercado cada vez más competitivo.
