GENERALI

Generali mira por los intereses de la aseguradora contraria antes que por su cliente por unos faros de un BMW

Generali miró por los intereses económicos de la otra compañía... ¿por qué?
El afectado de los faros del BMW
El afectado de los faros del BMW

¿Los seguros miran por el cliente o miran por su bolsillo? La respuesta o las interpretaciones las dejamos para el lector, pero desde CHASIS CERO seguiremos relatando casos como el de Alejandro y los faros de su BMW que invitan a inclinarte por una de las dos opciones anteriormente descritas. El nivel de conocimiento legal de las compañías de seguros es alto. Y así tiene que serlo. Pero lo cierto es que hay veces que les ayuda a ahorrarse unos euros en perjuicio de sus propios clientes, como le ha pasado a este propietario de un BMW con un seguro a todo riesgo de Generali.

No es un modus operandi exclusivo de esta compañía. Muchas de estas empresas aseguradoras tienen este mismo funcionamiento que muchas veces se escapa a los clientes. Alejandro, que tenía un seguro a todo riesgo con Generali para ahorrarse “dolores de cabeza”, tal y como relata, tuvo un golpe con el coche. La culpa no fue suya. Pero los faros de su BMW quedaron visiblemente dañados y tuvo que dar un parte al seguro para que le repararan el vehículo. Y fue ahí cuando se dio cuenta de que la compañía en este caso no estaba mirando por los intereses de su cliente, sino por los de la propia empresa.

Estos faros no son baratos. Cuesta cada uno 1.200 euros aproximadamente. Están rotos completamente y no ha sido en una zona que sea fácilmente sustituible. Sin embargo, en vez de sustituir completamente los dos faros, Generali le dijo al cliente que eran reparables y que lo tenía que mandar a una empresa especializada en arreglar este tipo de componente. ¿Por qué? Porque evidentemente era mucho más rentable para Generali, pero lo curioso es que los faros no solo no van a quedar igual (pues generalmente se suele optar por cambiar el led o el xenón por los halógenos), sino que además la garantía de los mismos será significativamente inferior.

El primer detalle que tenemos que tener en cuenta es que las empresas reparadoras de faros suelen cambiar el led o el xenon por faros halógenos porque son mucho más baratos (aunque no todas y no siempre). ¿Cuál es el problema? Que si entra humedad o algo de agua, el faro fallará y acabará por romperse de nuevo. Pero hay un dato que no es tan conocido por el común de los conductores. La garantía que dan por arreglar los faros en una empresa como esta es de 2.000 kilómetros o tres meses, una ley de 1986 que no se ha actualizado. Sin embargo, si se sustituyese el componente entero, la nueva ley de garantía cubre al usuario hasta tres años.

¿Qué ha decidido Generali en este caso? Pues (sorpresa) ha optado por reparar los faros frente a sustituir el componente entero. La otra pregunta que recae es por qué esta compañía no reclama los daños a la aseguradora del otro implicado en el accidente (quien tiene la culpa) mirando por su cliente y sí por las cuentas de la otra empresa.

Las malas lenguas tendrían claro que, presuntamente, claro, podría haber acuerdos entre las aseguradoras para intentar evitar que unas a otras se reclamen los daños de forma perjudicial para sus cuentas. En este caso, lo que queda claro es que pagar un seguro a todo riesgo para luego darse cuenta de que tu propia aseguradora mira por los intereses económicos de la contraria cuando encima tienen la culpa no es plato de buen gusto para nadie. El resultado es que ahora tendrá que tirar de abogados para reclamar los daños a la parte contraria. Pero desde luego Generali no ha mirado por su cliente.