En la era de la hiperconectividad, donde nuestros teléfonos móviles se han convertido en una extensión de nuestras manos, resulta fundamental recordar que al volante, el móvil no solo es una distracción, sino que puede ser un arma mortal.
La Dirección General de Tráfico (DGT) es clara al respecto: utilizar el móvil mientras se conduce está prohibido, sin excepciones. Ni hablar, ni escribir mensajes, ni manipular el GPS... cualquier interacción con el dispositivo está penada por ley.
¿Por qué es tan peligroso?
El uso del móvil al volante multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente. Nuestras capacidades cognitivas se ven mermadas, dividiendo nuestra atención entre la carretera y el dispositivo, lo que ralentiza nuestros reflejos, disminuye nuestra percepción del entorno y aumenta la probabilidad de cometer errores graves.
¿Qué dice la ley?
La normativa actual es tajante:
- Prohibida cualquier manipulación del móvil mientras se conduce, incluso parado en un semáforo o en un atasco.
- Sanciones de hasta 200 euros y la retirada de 6 puntos del carné. La gravedad de la multa dependerá de las circunstancias de la infracción.
¿Y los soportes homologados?
Muchos conductores creen que usar el móvil con un soporte homologado en el salpicadero es legal y seguro. Grave error. La DGT lo considera una distracción al volante y, por lo tanto, está prohibido.
Existen excepciones puntuales:
- Utilizar el GPS si está fijado en un soporte y no requiere manipulación durante la conducción.
- Dispositivos manos libres homologados para realizar llamadas urgentes o comunicar emergencias.
Recomendaciones para conducir seguro:
- Utiliza manos libres si necesitas hacer una llamada.
- Programa tu ruta antes de arrancar.
- Evita cualquier tipo de distracción al volante.
- Recuerda: tu vida y la de los demás están en juego.
No te arriesgues. Cumple las normas de la DGT y conduce con responsabilidad. Tu móvil puede esperar.
