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Aire acondicionado o ventanillas bajadas: ¿qué gasta menos en verano?

Aire acondicionado
Aire acondicionado

Llega el calor y con él, la duda de siempre: ¿aire acondicionado o ventanillas bajadas? Una pregunta que nos hacemos todos los conductores cuando las temperaturas se disparan y buscamos la forma más fresca y económica de viajar.

¿Qué es mejor para nuestro confort?

En términos de comodidad, el aire acondicionado o climatizador gana por goleada. Nos permite regular la temperatura con precisión, evitando el calor sofocante y manteniendo un ambiente agradable dentro del vehículo. Además, ayuda a filtrar el aire, eliminando polvo y polen, y nos protege del ruido exterior y de las turbulencias.

¿Y en cuanto al consumo?

Aquí la cosa se complica, ya que el consumo depende de varios factores: la temperatura exterior, la potencia del climatizador, la velocidad a la que circulamos y la aerodinámica del coche.

En general, se estima que el aire acondicionado aumenta el consumo de combustible entre un 0,2 y un 0,3 litros por cada 100 kilómetros. Esto significa que, en un viaje de 350 kilómetros, el gasto adicional puede rondar entre 1 euro y 1,5 euros, dependiendo del tipo de coche y de la conducción.

¿Y bajar las ventanillas?

Bajar las ventanillas también tiene un impacto en el consumo, pero este depende en gran medida de la velocidad a la que circulamos. A bajas velocidades (menos de 90 km/h), la resistencia aerodinámica que genera una ventanilla abierta es menor que la que produce el funcionamiento del aire acondicionado, por lo que bajar las ventanillas puede ser más económico.

Sin embargo, a velocidades más altas, la resistencia aerodinámica aumenta considerablemente, lo que hace que bajar las ventanillas consuma más que el aire acondicionado.

¿Entonces, qué hacemos?

La respuesta no es única, ya que depende de las circunstancias de cada viaje. Si circulamos por ciudad o a bajas velocidades en carretera, bajar las ventanillas puede ser una buena opción. En cambio, si vamos por autopista o a velocidades elevadas, es más recomendable utilizar el aire acondicionado.

Consejos para ahorrar combustible

  • Utilice el aire acondicionado de forma moderada: No lo ponga a una temperatura demasiado baja y evite usarlo en paradas prolongadas.
  • Suba las ventanillas cuando alcance una velocidad superior a 90 km/h.
  • Mantenga el coche bien ventilado cuando esté parado: Baje las ventanillas durante unos minutos antes de entrar para renovar el aire.
  • Revise la presión de los neumáticos: Unos neumáticos con la presión adecuada pueden mejorar la aerodinámica del coche y reducir el consumo.

En definitiva, la clave está en encontrar el equilibrio entre confort y ahorro. Con un poco de conciencia y siguiendo estos consejos, podemos disfrutar de un verano fresco sin que nuestro bolsillo se resienta.