JAGUAR

Va al taller oficial porque su Jaguar se apaga en plena autopista y le recomiendan que se lo quite de en medio

Jaguar F-Pace
Jaguar F-Pace

Imagina invertir en un coche casi nuevo y enfrentarte a un problema donde, sin motivo aparente, el motor se apaga en plena carretera, el volante se bloquea y se encienden todas las luces de avería mientras el cuentakilómetros se apaga. Hasta cierto punto, esto podría considerarse una falla técnica típica. Sin embargo, lo alarmante viene cuando llevas el vehículo al concesionario oficial y, en lugar de solucionar el fallo, te sugieren que la mejor opción es vender el coche porque no pueden determinar el problema.

Este es el dilema al que se enfrenta un propietario de un Jaguar XF, que compró el vehículo con 17,000 kilómetros por aproximadamente 35,000 euros, solo para encontrarse con constantes fallos técnicos sin un patrón claro. Lo sorprendente es que, a pesar de que el vehículo ha sido siempre atendido en talleres oficiales y cuenta con todos los mantenimientos al día, la única solución que le han ofrecido desde el concesionario oficial es deshacerse del coche tras no poder diagnosticar la avería.

Después de tres meses en el taller oficial de Jaguar Land Rover sin encontrar una solución, y con el coche presentando hasta 66 fallos en una revisión posterior en GT Automoción, queda claro que hay un problema serio. El vehículo también tiene otros problemas menores identificados, como una fuga en el turbocompresor y un sensor de presión del diferencial suelto.

Este incidente plantea serias preguntas sobre la calidad de la asistencia proporcionada por algunos concesionarios oficiales y, en este caso específico, ha llevado al dueño a buscar ayuda fuera del servicio oficial, en un intento desesperado por salvar su coche y su inversión. La respuesta del concesionario, recomendando simplemente deshacerse del vehículo, subraya un problema más profundo en el servicio y soporte al cliente que podría estar afectando la reputación de la marca a largo plazo.