Un hombre de 47 años fue detenido ayer por la tarde en Salamanca cuando intentaba robar un coche a su dueño en el Paseo de la Estación. El suceso ocurrió a última hora de la tarde del martes, cuando el propietario del vehículo se encontraba aparcando en su garaje.
Al bajar del coche para abrir manualmente la puerta del garaje, el ladrón aprovechó la oportunidad y se metió en el vehículo con la intención de llevárselo. El dueño del coche, al verlo, reaccionó rápidamente y se dirigió hacia él para impedirlo.
Se produjo un forcejeo entre ambos en el interior del coche, donde el ladrón, lejos de desistir, golpeó al propietario y arrancó el vehículo. Sin embargo, al intentar salir del garaje, el coche colisionó contra otro vehículo estacionado cerca.
En medio del forcejeo, el dueño del coche comenzó a pedir ayuda a gritos, lo que alertó a un testigo y a un agente de la Policía Nacional que se encontraba fuera de servicio. Ambos acudieron en su auxilio y consiguieron retener al ladrón hasta la llegada de una patrulla policial.
Como resultado del forcejeo, la víctima sufrió un fuerte dolor en la parte izquierda del tórax y requirió asistencia médica. El ladrón, por su parte, fue detenido y trasladado a dependencias policiales.
Este incidente sirve como recordatorio de la importancia de tomar precauciones al aparcar nuestro vehículo, incluso si lo hacemos en un lugar aparentemente seguro. No dejar las llaves puestas en el contacto y estar atentos a nuestro entorno son medidas básicas que pueden evitar este tipo de situaciones.
Afortunadamente, gracias a la rápida intervención del propietario del vehículo, del testigo y del agente de la Policía Nacional, el robo pudo ser frustrado y el ladrón detenido. La Policía Nacional continúa investigando los hechos para esclarecer todos los detalles del suceso.
