El escándalo de los airbags Takata, que surgió hace una década, vuelve a la palestra y en esta ocasión impacta a Seat. La compañía automovilística ha emitido una advertencia relacionada con ciertos modelos fabricados entre 2009 y 2017 en España, los cuales podrían contener airbags defectuosos, según lo comunicado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Los modelos en cuestión son el Seat Alhambra, Ateca, Ibiza, León y Toledo, afectando aproximadamente a 300.000 vehículos.
La OCU recuerda que hace una década se descubrió que los airbags de la marca japonesa Takata presentaban deficiencias con el tiempo y en condiciones específicas, desprendiendo fragmentos al inflarse, lo cual representaba un riesgo para los ocupantes al tiempo que anulaba su función principal de amortiguar el impacto en caso de colisión.
Tras la identificación de este problema, millones de airbags de vehículos de diversas marcas en todo el mundo tuvieron que ser retirados. En esta ocasión, es Seat quien alerta a los clientes que compraron modelos en ese período sobre esta posible deficiencia.
La empresa ha habilitado un buscador en su página web. Los propietarios de vehículos Seat fabricados entre 2009 y 2017 pueden ingresar el número de bastidor de su coche para verificar si este se encuentra entre los afectados. Si el vehículo está incluido, Seat recomienda contactar inmediatamente con uno de sus talleres oficiales para reemplazar el elemento defectuoso de manera gratuita.
Incluso si inicialmente el resultado es negativo, se recomienda revisar periódicamente la página, ya que la lista de vehículos afectados se actualiza constantemente. "Basándonos en nuestro análisis de vehículos afectados, la lista se actualiza periódicamente, por lo tanto, comprueba con frecuencia si tu vehículo está afectado", señala la compañía.
En años anteriores, fabricantes como Mazda, Honda y Volkswagen (grupo dueño de Seat) también emitieron alertas sobre la presencia de estos airbags defectuosos en algunos de sus modelos. En Estados Unidos, el problema adquirió tal magnitud que se reportaron alrededor de 42 millones de vehículos afectados. Takata fue considerado culpable de defraudar a compañías automotrices ya ciudadanos en un tribunal estadounidense, con una multa cercana a los 1.000 millones de dólares, de los cuales 125 millones se destinaron a las víctimas.
Además, otras compañías como Toyota, BMW, Mazda y Subaru tuvieron que abonar más de 550 millones de dólares para compensar a los clientes afectados, cubriendo pérdidas económicas derivadas de las reparaciones, como el tiempo sin vehículo o los gastos de alquiler de un automóvil de reemplazo.
Este llamado de Seat representa un recordatorio de la importancia de verificar la seguridad de los vehículos. La compañía se compromete a realizar los reemplazos pertinentes para garantizar la protección de sus clientes, reafirmando su compromiso con la seguridad y la satisfacción del conductor.
