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No es broma: llega a España un coche chino con airbag para los peatones

Ford también ha patentado un sistema similar
Airbag para peatones
Airbag para peatones

Los airbags son un elemento fundamental de la seguridad en los coches. Se inventaron en 1953 y desde entonces no han dejado de evolucionar, añadiendo nuevos formatos que han contribuido a mejorar la protección de los ocupantes de los vehículos.

Sin embargo, siempre se puede ir un paso más allá y ya hay varias marcas que trabajan en airbags que funcionan por fuera del coche.

Airbag exterior para peatones

Una de estas marcas es la china Omoda, que ha incorporado a su Omoda 5 un airbag pensado para proteger a los peatones. Se trata de un airbag externo que se despliega sobre el parabrisas.

Una vez que se produce el impacto con un peatón, la dinámica normal es que éste salga despedido por el capó y acabe impactando con la luna delantera, lo que puede provocar lesiones adicionales por el golpe en la cabeza.

Con este dispositivo se busca amortiguar ese segundo impacto para aumentar la seguridad de los usuarios más vulnerables de la carretera.

Airbag exterior para SUV y todoterrenos

En las últimas semanas Ford ha patentado en Estados Unidos un tipo de airbag similar, pero pensado sobre todo para los SUV y todoterrenos grandes.

Este tipo de vehículos, por su tamaño y por la forma recta de sus frontales, son más proclives a provocar lesiones graves e incluso la muerte en caso de atropello.

La marca ha ideado un airbag de paragolpes que reduce la fuerza del impacto inicial, al que se suma uno que se despliega en la parte inferior para evitar que el peatón sea arrollado y acabe en los bajos del coche.

Otras marcas trabajando en airbags exteriores

Además de Omoda y Ford, otras marcas como Hyundai, Audi o BMW también están trabajando en el desarrollo de airbags exteriores.

Esta tecnología aún está en sus primeras fases de desarrollo, pero tiene el potencial de revolucionar la seguridad en los coches.

Los airbags exteriores son una tecnología prometedora que podría ayudar a salvar vidas. Sin embargo, aún hay varios retos que deben superar antes de que puedan ser comercializados a gran escala.

Uno de los retos es el precio. Los airbags exteriores son más complejos y caros que los airbags tradicionales, por lo que su coste podría encarecer los coches.

Otro reto es la regulación. Las autoridades de seguridad vial deben establecer unas normas claras para el desarrollo y el uso de esta tecnología.

A pesar de estos retos, los airbags exteriores tienen el potencial de mejorar significativamente la seguridad en los coches.