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Dodge Durango SRT Hellcat: El SUV que viene a arrancar el asfalto (y tu cuenta de gasolina)

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Si alguna vez te has preguntado qué pasaría si un musculoso todoterreno decidiera dejar de lado la sutileza y llevar la agresividad al extremo, el Dodge Durango SRT Hellcat es la respuesta. Con un motor HEMI V8 de 6.2 litros y nada menos que 710 caballos de fuerza, este monstruo no solo te llevará del punto A al B. Lo hará con la rapidez de un cohete, el rugido de un león enfurecido y la delicadeza de un bulldozer en una tienda de cristales.

¿3,2 segundos para alcanzar los 100 km/h? ¡Sí, por favor!

A ver,  710 caballos en un SUV ya suena absurdo de entrada. Pero lo que realmente te volará la cabeza es que este tanque sobre ruedas acelera de  0 a 100 km/h en solo 3,2 segundos . Sí, leíste bien. Para ponerlo en perspectiva: eso es más rápido que muchos deportivos que te dejarán llorando en una esquina si intentas seguirle el ritmo. Lo único que verás es una nube de polvo, un par de huellas de neumático fundido y tal vez algo de goma derritiéndose en el asfalto.

Motor HEMI V8: Un Rugido Infernal

El alma de esta bestia es su motor HEMI V8 sobrealimentado de 6.2 litros. No solo produce un sonido que asustaría hasta a un Tyrannosaurus rex, sino que además tiene la capacidad de generar el tipo de potencia que haría que tus pasajeros se agarren al asiento con ambas manos, mientras sus caras se pegan contra el respaldo. ¿Tienes vecinos que no te caen bien? No te preocupes, cada vez que arranques el Hellcat a las 6 de la mañana, sabrán que has salido de casa. Y probablemente nunca te vuelvan a hablar, lo cual es un bonus.

Este motor es como un chef experto en quemar gasolina a fuego alto. Con su súper cargador bien ajustado, el Durango Hellcat empuja con una  brutalidad tan constante que te preguntarás si de verdad es legal andar por las calles con tanto poder bajo el capó.

 ¿Un todoterreno? Claro, si el terreno es el infierno

Ahora, hablemos de la parte divertida: sí, el Dodge Durango Hellcat es técnicamente un todoterreno. No obstante, a diferencia de otros SUVs que prefieren el senderismo ligero o un día tranquilo en la playa, el Hellcat es más del tipo que arrancará los árboles del suelo decides llevarlo al campo. Puedes llevarlo por donde quieras: barro, grava, o incluso por un campo de golf si te apetece, pero ten cuidado, porque lo que sea que pises podría salir disparado a kilómetros de distancia.

¿Que si puedes hacer derrapes? Bueno, digamos que podrías ser la estrella del drift en cualquier reunión familiar en un parque de tierra, siempre y cuando estés dispuesto a dejar detrás un camino de destrucción. Pero, oye, ¿no es ese el punto?

Consumo de Gasolina: "Gasta lo que quieras, no pasa nada"

Cuando conduces un Dodge Durango Hellcat, preocuparse por el consumo de gasolina es tan útil como preocuparse por los pequeños rasguños en la pintura después de una carrera de demolición. Este vehículo no conoce la palabra "ahorro". Su función es tragarse la gasolina como si fuera agua y convertirla en pura adrenalina. En modo normal, gasta. Pero si decides pisarle a fondo, bueno, tu cuenta bancaria va a bajar tan rápido como suben las revoluciones.

No hay que ser tímido: si compras un Hellcat, ya sabes que la relación con las estaciones de servicio será estrecha. Pero, ¿quién necesita ahorrar cuando puedes escuchar el rugido del motor y sentir cómo la tierra tiembla bajo tus ruedas?

 Agresividad y músculo en su máximo esplendor**

Visualmente, el Durango Hellcat no tiene rival. Es como si hubiera pasado por el gimnasio y luego hubiese decidido ponerse más musculoso solo por diversión. Las líneas de su carrocería, los detalles robustos y los escapes prominentes gritan "¡peligro!". Y no es solo una apariencia. Cuando te subes, tienes la sensación de que podrías llevarte un pedazo del asfalto contigo cada vez que aceleras.

Este SUV es tan musculoso que, si fuera una persona, sería el tipo que no necesita pedir disculpas cuando se lleva todo por delante en el gimnasio. Es puro poder en cada centímetro,y si crees que es demasiado, entonces probablemente tengas razón. Porque este aparato no es para los débiles de corazón. 

En Resumen: Si amas la potencia, lo vas a adorar.

El Dodge Durango Hellcat no es un SUV más, es el SUV que mira a todos los demás desde arriba mientras les recuerda que puede destrozarlos en cualquier momento. No es sutil, no es económico y definitivamente no es para cualquiera. Pero si eres de los que se emocionan con un V8 rugiendo a todo lo que day sientes placer al saber que cada vez que aceleras, una parte de tus neumáticos se queda en la carretera, entonces, mi amigo, este es el coche de tus sueños.

Así que no te preocupes por el consumo de gasolina o por lo que diga tu vecina sobre el ruido. Pon el pie en el acelerador, agárrate fuerte y disfruta del viaje.. porque con el Hellcat, cada kilómetro es una fiesta de músculo, potencia y destrucción (controlada, claro).
LUIKE/CHASIS CERO
RR23