El verano ya está aquí, y con él, las altas temperaturas. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha anunciado para los próximos días una posible ola de calor, con temperaturas que en algunas localidades podrían superar los 40 grados.
Estas temperaturas extremas no solo afectan a las personas, sino también a nuestros vehículos. Todos los coches, sean híbridos, eléctricos, de combustión, diésel o gasolina, pueden sufrir averías importantes si no tomamos las debidas precauciones.
¿Qué elementos del coche son más vulnerables al calor?
- Batería: El calor acelera el deterioro de la batería, especialmente si está cerca del final de su vida útil. En estos casos, aumenta el riesgo de que se estropee y sea necesario cambiarla.
- Líquidos: Las altas temperaturas provocan una mayor evaporación de los líquidos del coche, como el refrigerante, el aceite y el líquido de frenos. Es fundamental revisarlos con frecuencia y rellenarlos si es necesario.
- Neumáticos: El asfalto caliente aumenta el riesgo de reventones y pinchazos, además de provocar un desgaste prematuro de los neumáticos. Revisa su estado, presión y asegúrate de que no tengan ningún tipo de daño.
- Frenos: El sistema de frenado funciona peor con temperaturas elevadas. Evita frenadas prolongadas para que los frenos se refrigeren adecuadamente.
- Alternador: El calor también afecta al alternador, uno de los elementos que más averías registra durante las olas de calor.
- Sistemas electrónicos: Navegador, cuadros digitales, sistemas de infoentretenimiento... todos ellos pueden verse afectados por las altas temperaturas.
- Otros elementos: Tapicería, salpicadero, escobillas, ópticas, gomas y juntas son otros de los componentes del coche que pueden sufrir daños por el calor.
¿Qué podemos hacer para proteger nuestro coche del calor?
- Aparca en la sombra: Si es posible, busca un lugar fresco y a la sombra para aparcar tu coche.
- Utiliza un parasol: Un parasol en el parabrisas ayudará a mantener el interior del coche más fresco.
- Revisa los niveles de líquidos: Comprueba con frecuencia el nivel de refrigerante, aceite, líquido de frenos y líquido limpiaparabrisas.
- Controla la presión de los neumáticos: Ajusta la presión de los neumáticos según las recomendaciones del fabricante.
- Evita frenadas bruscas: Frena con suavidad y evita frenadas prolongadas, especialmente en bajadas.
- No dejes objetos dentro del coche: No dejes objetos electrónicos, medicamentos o alimentos dentro del coche, ya que el calor puede dañarlos.
- Vigila el sistema de aire acondicionado: Asegúrate de que el aire acondicionado funciona correctamente y recárgalo si es necesario.
- Realiza una revisión preventiva: Si tu coche no ha pasado la revisión anual, aprovecha la ola de calor para llevarlo al taller y que te lo revisen.
Siguiendo estos consejos, podrás proteger tu coche del calor y evitar averías durante la ola de calor. ¡Disfruta del verano con seguridad!
