Seguramente te hayas preguntado alguna vez por qué los coches tienen diferentes tapones de válvulas, con formas y colores distintos. Pues bien, cuando veas unos tapones de color verde en las ruedas de un vehículo, significa que están llenos de nitrógeno en lugar de aire. ¿Pero por qué se utiliza nitrógeno en las ruedas de los coches en lugar de aire? Vamos a explicarlo.
En primer lugar, el nitrógeno nos ofrece varias ventajas importantes. Una de ellas es que ayuda a prevenir la oxidación de las llantas y las válvulas. El nitrógeno es un gas seco, lo que significa que no contiene humedad, una diferencia del aire que contiene vapor de agua. Al no haber humedad, se reduce la posibilidad de que las partes metálicas se oxiden, lo que prolonga la vida útil de las ruedas y las mantiene en mejores condiciones.
Además, el nitrógeno mantiene la presión de los neumáticos durante mucho más tiempo que el aire. El nitrógeno es un gas más estable y menos propenso a expandirse o contraerse con los cambios de temperatura. Esto significa que la presión en los neumáticos se mantiene más constante, evitando pérdidas de presión y asegurando un desgaste uniforme de los neumáticos. A diferencia del aire, que puede contener humedad y otros gases, el nitrógeno no se ve tan afectado por los cambios de temperatura, por lo que no varía tanto su volumen y, en consecuencia, se mantiene la presión adecuada.
Otra ventaja del nitrógeno en las ruedas es que ayuda a reducir las altas temperaturas del neumático cuando está en movimiento. Durante la conducción, los neumáticos se calientan debido a la fricción con el asfalto. El nitrógeno tiene una mejor capacidad de disipar el calor que el aire normal, lo que contribuye a mantener una temperatura más baja en los neumáticos y, por lo tanto, ayuda a prolongar su vida útil.
También vale la pena mencionar que el nitrógeno es un gas más ligero que el aire, lo que tiene un impacto positivo en el consumo de combustible. Al reducir el peso de las ruedas, se disminuye la resistencia al rodaje, lo que puede resultar en un ahorro de combustible a largo plazo.
Si te estás preguntando dónde puedes obtener nitrógeno para tus neumáticos, la respuesta es sencilla: en un taller especializado. Llenar las ruedas con nitrógeno no requiere ningún tipo de homologación especial y es totalmente legal. Los talleres suelen disponer de equipos y compresores que permiten llenar los neumáticos con nitrógeno de manera rápida y segura.
En resumen, los tapones de válvulas de color verde en los coches nos indican que las ruedas están llenas de nitrógeno en lugar de aire. El uso de nitrógeno ofrece ventajas como la prevención de la oxidación, una presión más estable, una menor variación de volumen con los cambios de temperatura, una reducción de la temperatura de los neumáticos en movimiento y un menor consumo de combustible.
