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Por qué no merece la pena llenar los neumáticos con nitrógeno

El simple y mundano aire tradicional no está tan mal

El tema de llenar los neumáticos de un vehículo con nitrógeno en lugar de simplemente aire comprimido no es nuevo, aunque lo parezca. Cuando esta alternativa llegó al mercado, fue recibida con cierto escepticismo, se hizo medianamente popular, pero finalmente se prevé que no reinventará la rueda; algo que los neumáticos sin aire tal vez sí que hagan. Tiene sus ventajas, ¿pero realmente merece la pena llenar un neumático con nitrógeno?

Primero, repasemos los supuestos beneficios del nitrógeno en lugar de usar mundano aire en el calzado de nuestros coches. Se dice que el uso de nitrógeno reduce la pérdida de aire, lo que conduce a una mejoría en los consumos gracias a la menor resistencia a la rodadura. Además, también afirma mejorar la seguridad, pues se supone que el caucho del interior de los neumáticos también está a salvo del deterioro. Suena genial, ¿no? ¿Pero qué opinan los críticos sobre llenar de neumáticos con nitrógeno?

Bueno, todo comienza con el hecho de que primero se debe limpiar un neumático de todo el aire comprimido y luego llenarlo con ese elemento para garantizar el nivel de pureza que se requiere. Esto cuesta una buena cantidad por neumático, mientras que la mayoría de las estaciones de servicio te permitirán llenar tus gomas con aire comprimido gratis o por muy poco dinero. Además, que no en cualquier sitio te rellenan los neumáticos con nitrógeno, ni el kit antipinchazos te servirá. ¿A qué no suena tan bien?

La segunda crítica al nitrógeno es que debes asegurarte de recargar tus ruedas con el mismo tipo de gas cada vez que necesites un ajuste de presión, de lo contrario, tendrás neumáticos con nitrógeno y aire comprimido en su interior, no solo con nitrógeno. Otro aspecto que hay que destacar es que el aire seco está compuesto por un 78 % de nitrógeno, un 21 % oxígeno y el resto son otros gases. Entonces, ¿es solo una pantomima o sirve para algo? Consumer Reports estudió el asunto y nos ofreció una respuesta. 

Su investigación independiente fue corroborada por un estudio realizado por la NHTSA, el equivalente a la Euro NCAP estadounidense. Pero oye, una agencia gubernamental decidió comprobar si es mejor tener nitrógeno o aire en los neumáticos. La primera prueba fue un estudio que involucró 31 modelos de neumáticos para todas las estaciones, durante un año, y un reocrrido de 16.000 millas (25.750 km). Los de aire comprimido se llenaron a 2,06 bar de presión a temperatura ambiente y los de nitrógeno con una pureza del 95 %.

¿La conclusión? Tras un año y los más de 25.000 km, la pérdida promedio fue de 0,24 bar de los 2,06 bar iniciales de los neumáticos llenos de aire. Mientras tanto, los neumáticos llenos de nitrógeno perdieron un promedio de 0,15 bar en el mismo escenario de uso. Entonces, ahí lo tienes, una diferencia de 0,08 bar en la pérdida promedio de presión durante todo un año de uso. Creo que es algo que uno puede tener medianamente vigilado si al menos una vez al mes comprueba la presión y el estado general de los neumáticos.

Otra cosa a tener en cuenta es que rellenar de nitrógeno los neumáticos no deriva en una mejora en el consumo de combustible, ni mejorará el rendimiento general de  la goma ni reducirá la resistencia a la rodadura. Eso depende del dibujo de la banda de rodadura, de la composición del caucho y de presión general de los neumáticos. En otras palabras, no afecta que un neumático desinflado se llene con nitrógeno, aire o cualquier gas que pueda usarse para esta función. Si un neumático está desinflado, no funcionará bien.

¿Qué pasa con el envejecimiento del caucho? Bueno, si bien eso es algo que acaba llegando tarde o temprano, casi todos deberían de cambiar sus neumáticos antes de que el caucho envejezca lo suficiente como para resquebrajarse. Sin embargo, la NHTSA sí descubrió que el nitrógeno mitiga el deterioro de los neumáticos, pero no os asustéis. Para que eso ocurra, primero han de pasar más de seis años, que es más allá del límite en el que una persona debería esperar que un neumático entregue su rendimiento óptimo.

En otras palabras, si tus formas tienen 10 años, compra un juego de neumáticos nuevos. Y sí, debes revisar el equilibrado y el paralelo. En conclusión, llenar tus neumáticos con nitrógeno está bien siempre y cuando no pagues demasiado por ello, y recuerda revisar tu presión, al menos, una vez al mes. Se necesita apenas un minuto para comprobar todas las ruedas. En el caso de esos vehículos que pasan semanas sin ser conducidos, comprobar la presión de los neumáticos antes de cada conducción te puede ahorrar un susto.