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Cinturones de seguridad para embarazadas: no funcionan y pueden ser peligrosos

Un estudio de la DGT revela que estos accesorios alteran la función del cinturón y aumentan el riesgo de lesiones
Cinturón
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El uso del cinturón de seguridad es obligatorio para todos los ocupantes de un vehículo, incluidas las mujeres embarazadas. Sin embargo, durante el embarazo, el tamaño del abdomen puede dificultar el correcto ajuste del cinturón.

Para solucionar este problema, existen en el mercado una serie de adaptadores o cinturones de seguridad específicos para embarazadas. Sin embargo, un estudio de la Dirección General de Tráfico (DGT) revela que estos accesorios no funcionan y pueden ser peligrosos.

El estudio, realizado por el Club General del Automóvil Alemán, ADAC, analizó seis tipos diferentes de cinturones de seguridad para embarazadas. Los resultados mostraron que todos estos accesorios alteran la función del cinturón de seguridad original y aumentan el riesgo de lesiones en caso de accidente.

En concreto, el estudio encontró que los cinturones de seguridad para embarazadas:

  • Empeoran la envoltura y, por tanto, la sujeción de la pelvis. Esto significa que las fuerzas en caso de accidente se distribuyen de manera desigual, aumentando el riesgo de lesiones en el abdomen y la pelvis.
  • Presentan elementos de plástico duro y metal fijados en la entrepierna, que suponen un riesgo adicional de lesiones. Durante las pruebas de choque, los ganchos de plástico se rompieron y los ganchos de metal y el cierre del cinturón adicional presionaron desde abajo el vientre de la mujer embarazada.
  • Hacen que el cinturón quede menos ajustado al cuerpo o a las caderas. Esto aumenta el riesgo de colisión con el volante, ya que el abdomen del muñeco se mueve más hacia adelante en caso de colisión.

En base a estos resultados, la DGT recomienda que las embarazadas deben abrocharse el cinturón de seguridad en todos los asientos del vehículo siguiendo unas normas muy sencillas:

  • Banda inferior: Por debajo del abdomen, ajustándose lo máximo posible a la parte ósea de las caderas; nunca por encima del abdomen.
  • Banda diagonal: Sobre el hombro, sin rozar el cuello, entre las mamas, sin apoyarse en ninguna de ellas y rodeando el abdomen.
  • Sin holguras: Ninguna de las bandas el cinturón debe quedar holgada.

Si la embarazada tiene dificultades para abrocharse el cinturón de seguridad, puede solicitar ayuda a un acompañante o a un profesional. También puede utilizar un cojín elevador para elevar el abdomen y facilitar el ajuste del cinturón.