Compra un Jaguar y cuando se avería se entera de que el compraventa ha cerrado y no pagó su garantía

Jorge, un propietario de un Jaguar F-Pace 25d 240cv de finales de 2017, ha denunciado públicamente una serie de problemas mecánicos y administrativos que ha enfrentado con su vehículo, adquirido en octubre de 2022 en el concesionario GonCars Luxiri S.L., ubicado en Torrente (Valencia), tal y como ha relatado en exclusiva a CHASIS CERO.

Según Jorge, el vehículo fue comprado con 59.374 kilómetros y venía con una garantía de un año contratada con CMS Seguros, además de la garantía oficial de Jaguar. Sin embargo, después de recorrer aproximadamente 13.000 kilómetros, el coche comenzó a presentar una pequeña pérdida de aceite y daba tirones al conducir. El 4 de abril de 2023, Jorge llevó su Jaguar al taller oficial de la marca, Británica de Automóviles S.L., en Valencia.

El 21 de abril de 2023, el taller informó, según ha relatado Jorge, que el coche estaba reparado, tras cambiar el cárter de la caja de cambios, un tubo del enfriador, el aceite de transmisión y realizar un diagnóstico, lo que tuvo un costo de 2.477,95 euros. Según el jefe de taller, el vehículo estaba en perfecto estado tras la reparación.

Simultáneamente, Jorge descubrió que el concesionario GonCars Luxiri S.L. había cerrado, y que la garantía de CMS Seguros no era válida, ya que el concesionario no había pagado la prima de la póliza, dejándole sin posibilidad de reclamar nada. Tremendo, tal y como ha relatado con detalle a CHASIS CERO.

La situación empeoró el 28 de abril de 2023, cuando el vehículo se averió en la autopista, mostrando un aviso de "Nivel de Aceite Crítico" y bloqueándose por completo. Jorge tuvo que ser asistido por una grúa y el coche fue llevado nuevamente al taller. Esta avería ocurrió un día antes de su boda, obligándole a alquilar otro coche para la ocasión.

El 12 de mayo de 2023, el taller informó a Jorge que era necesario reemplazar el motor completo debido a una avería severa, lo que costaría 17.461,18 euros. La garantía no cubría esta reparación porque el anterior propietario había retrasado una revisión en tres meses y se había excedido en 1.000 kilómetros en otra. Jorge tuvo que pagar 444,68 euros por el diagnóstico y retiró el coche con el motor desmontado.

Ante esta serie de problemas, Jorge expresó su profundo descontento con la marca Jaguar, acusándola de no asumir responsabilidades y de ofrecer presuntamente "motores defectuosos". Decidió no reparar el vehículo debido al alto costo y la falta de confianza en la fiabilidad del motor. Actualmente, el coche permanece aparcado en un garaje, mientras espera la resolución de una denuncia interpuesta contra el concesionario. Sin embargo, Jorge no tiene muchas esperanzas de recuperar su dinero, ya que sospecha que el dueño del concesionario se declarará insolvente.

Jorge, quien sigue pagando el préstamo para el coche, hace un llamado a las autoridades y a la comunidad para que se tomen medidas contra los concesionarios fraudulentos y se haga justicia para los afectados.

Jorge espera que su denuncia sirva para alertar a otros consumidores sobre este tipo de situaciones.