El colmo: circula en sentido contrario, lo para la policía y no pueden multarlo porque es un coche autónomo
Los coches autónomos son una tecnología en auge que promete revolucionar la forma en que nos movemos. Sin embargo, todavía queda un largo camino por recorrer antes de que estos vehículos sean una realidad cotidiana en nuestras calles.
Un incidente reciente en Phoenix, Arizona, ha puesto de relieve uno de los retos legales que plantea esta tecnología: ¿quién paga la multa cuando un coche autónomo comete una infracción?
Un coche de Waymo, la empresa de conducción autónoma de Alphabet (Google), circulaba por una zona de obras cuando, debido a una señalización insuficiente, se confundió y se metió en dirección contraria. Además, se saltó un semáforo en rojo antes de detenerse.
Un agente de policía que presenció la escena intentó detener al vehículo, pero al acercarse, las ventanillas bajaron y un empleado de Waymo le respondió a través del sistema de comunicación del coche.
Al no haber un conductor humano al volante, el agente no pudo emitir ninguna multa. La legislación actual en Estados Unidos no contempla este tipo de situaciones, ya que las multas solo se aplican a conductores con carnet de conducir.
Este incidente pone de manifiesto la necesidad de establecer un marco legal claro para los coches autónomos. ¿Quién debe ser responsable en caso de que un vehículo de este tipo cometa una infracción? ¿La empresa fabricante, el propietario del vehículo o los pasajeros?
Es una pregunta compleja que las autoridades deberán abordar a medida que la tecnología de los coches autónomos continúa desarrollándose.
Mientras tanto, empresas como Waymo están trabajando para mejorar sus sistemas de navegación para evitar que este tipo de errores se repitan. En el caso del incidente de Phoenix, la compañía ha señalado que están investigando lo ocurrido para implementar las medidas necesarias.
La seguridad vial es un tema crucial, y es importante que la legislación se adapte a los nuevos avances tecnológicos para garantizar la protección de todos los usuarios de las carreteras. El caso de los coches autónomos es solo un ejemplo de los desafíos legales que plantea el futuro de la movilidad.
¿Qué opinas tú? ¿Quién crees que debería ser responsable en caso de que un coche autónomo cometa una infracción?