DGT

¿Sabías que te pueden multar por repostar tu propio coche? El curioso caso de una ley olvidada

Persona repostando combustible

En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados y las normas de tráfico se actualizan constantemente, es sorprendente descubrir que algunas leyes de circulación siguen vigentes desde hace décadas y pueden sorprendernos. Una de ellas, quizás menos conocida, es la que prohíbe a los conductores repostar su propio vehículo en determinadas circunstancias.

El origen de la norma

Esta normativa tiene sus raíces en una época en la que el panorama de la conducción era muy diferente al actual. Cuando se creó la Dirección General de Tráfico (DGT), los coches eran menos comunes y las estaciones de servicio estaban atendidas por personal especializado. La idea era garantizar la seguridad en el proceso de repostaje, ya que se manipulaba un producto altamente inflamable.

¿Qué dice la ley?

Según el Reglamento General de Circulación, solo el personal autorizado puede realizar el repostaje de combustible en las estaciones de servicio. Los conductores que incumplan esta norma se exponen a una multa de hasta 100 euros. Sin embargo, la ley también establece que, en ausencia de personal, los conductores pueden repostar ellos mismos siempre y cuando cumplan ciertas condiciones:

  • Motor apagado: El motor del vehículo debe estar completamente apagado.
  • Luces y sistemas eléctricos apagados: Las luces, la radio, el teléfono móvil y cualquier otro dispositivo eléctrico deben estar apagados.

¿Por qué esta norma sigue vigente?

Aunque pueda parecer una norma anticuada, lo cierto es que el riesgo de incendio en una estación de servicio sigue siendo real. El personal especializado está capacitado para manejar los equipos de repostaje de forma segura y para actuar en caso de emergencia. Además, las gasolineras suelen contar con sistemas de seguridad adicionales que ayudan a prevenir accidentes.

Otras curiosidades de la DGT

Además de la multa por repostar uno mismo, existen otras infracciones de tráfico que pueden sorprendernos por su peculiaridad:

  • Discutir al volante: Puede parecer obvio, pero discutir con otro conductor mientras se conduce es una infracción que puede ser sancionada.
  • Besar al copiloto: Aunque pueda parecer romántico, besar a otra persona mientras se conduce puede distraer al conductor y provocar un accidente.
  • Hacer gestos obscenos a otros conductores: Insultar o hacer gestos amenazantes a otros conductores es una falta grave que puede acarrear una multa.
  • Morderse las uñas: Aunque pueda parecer increíble, morderse las uñas mientras se conduce también está prohibido, ya que puede distraer al conductor y reducir su capacidad de reacción.

Conclusión

Aunque muchas de estas normas puedan parecer exageradas o poco conocidas, lo cierto es que están diseñadas para garantizar la seguridad vial. Es importante conocerlas y respetarlas para evitar sanciones y, sobre todo, para prevenir accidentes.